La carta número veinte, El Juicio, es una de las cartas más complejas y simbólicas del tarot. En ella, tres personas se reúnen alrededor de una mesa con un paraguas abierto sobre las mismas, mientras un ángel sostiene una trompeta anunciando el día del juicio final. Este juicio puede interpretarse de diversas formas según la persona. Representa el renacimiento y la liberación de los errores del pasado, con una advertencia para el futuro.

El paraguas abierto en el centro de la escena está relacionado con la superstición de la mala suerte al abrir un paraguas en un lugar cerrado. Los primeros paraguas se remontan al antiguo Egipto y estaban diseñados a semejanza de la diosa Nut, con plumas de pavo real. La sombra que proyectaban era considerada sagrada y reservada para la nobleza egipcia; nadie podía situarse bajo esa sombra. Abrir un paraguas en un lugar cerrado se consideraba un insulto al dios Ra, ya que colocaba a la persona fuera de la protección de los rayos del sol.