La Fuerza, carta número once, nos presenta a una mujer de clase social media, indicada por la sencillez de su vestimenta, frente a un león que simboliza la fuerza y la valentía. Esta carta representa el poder interior, la valentía y el dominio de las pasiones. A diferencia de la representación tradicional donde la mujer abre la boca del león, aquí ella está en armonía con el león mientras sostiene un hueso de la suerte que ha roto ella misma.

El hueso de la suerte es una parte del esqueleto de un ave, conocida como fúrcula. La superstición tiene sus raíces en la antigua civilización italiana de los etruscos, quienes creían que los pájaros podían predecir el futuro y comunicarse con los dioses. Por eso, cazaban aves para obtener este hueso y usarlo como un objeto mágico. Para activar la suerte del hueso, dos personas debían sujetarlo desde ambos extremos y partirlo simultáneamente. La persona que obtuviera la parte más larga se consideraba destinada a recibir un deseo cumplido o futura fortuna.