IX El Ermitaño

Simbología Detrás de la carta

El Ermitaño, carta número nueve, muestra a un hombre de clase media que sostiene una lámpara para iluminar su camino en busca de conocimiento y sabiduría. Su brazo izquierdo sujeta la escalera bajo la cual pasa mientras que, con su mano derecha, apunta hacia el futuro que le aguarda. Esta carta representa introspección, sabiduría interior, búsqueda espiritual y soledad voluntaria.

El origen de esta superstición podría estar relacionado con el cristianismo. Es importante conocer el significado del número tres en esta religión para entender la superstición. La Santa Trinidad está formada por el Padre, el hijo y el Espíritu Santo y, como bien indica la palabra, forman un triángulo. Por lo que, al apoyar una escalera sobre una pared, se forma un triángulo que es roto al pasar una persona por debajo, atrayendo a la mala suerte y al demonio.

Lectura de la carta al derecho

Introspección y sabiduría: El Ermitaño al derecho indica que estás en un período de búsqueda interior y auto-reflexión. Puedes estar buscando respuestas dentro de ti mismo y conectando con tu sabiduría interna.

Soledad beneficiosa: Esta carta sugiere que la soledad voluntaria te está brindando beneficios. Estás tomando tiempo para estar contigo mismo, encontrar paz interior y claridad mental.

Búsqueda espiritual: El Ermitaño al derecho también representa una búsqueda espiritual profunda. Estás en un viaje hacia el autoconocimiento y la iluminación espiritual.

Lectura de la carta a la inversa

Aislamiento o soledad no deseada: Cuando el Ermitaño aparece invertido, puede indicar sentirte aislado o solo de manera no deseada. Puedes estar experimentando dificultades para conectarte con los demás o para encontrar sentido en la soledad.

Falta de dirección interna: En esta posición, la carta invertida puede señalar una falta de dirección interna o confusión en tu búsqueda espiritual. Puedes estar sintiéndote perdido o desconectado de tu camino.

Evitación de la introspección: El Ermitaño invertido también puede indicar evitación de la introspección o resistencia a enfrentar aspectos internos de ti mismo. Es posible que necesites dedicar tiempo para volver a conectar contigo mismo.

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